LOS CUATRO ACUERDOS
LOS CUATRO ACUERDOS
EL PRIMER ACUERDO
SE IMPECABLE CON TUS PALABRAS
"Es el más importante y más difícil de seguir" La palabra es nuestra herramienta mas poderosa, todo lo que hacemos lo expresamos mediante las palabras, asi que deberiamos aprender a comunicar de manera efectiva y correcta.
Las palabras mal usadas tienen un poder negativo en tanto en nosotros como en los demás.
Piensa en las innumerables veces que has explicado chismes sobre el ser que más amas para conseguir que otras personas apoyasen tu punto de vista. ¿Cuántas veces has captado la atención de otras personas y has esparcido veneno sobre un ser amado para hacer que tu opinión pareciese correcta? Tu opinión no es más que tu punto de vista, y no tiene por qué ser necesariamente verdad. Tu opinión proviene de tus creencias, de tu ego y de tu propio sueño. Creamos todo ese veneno y lo esparcimos entre otras personas sólo para sentir que nuestro punto de vista es correcto.
Si adoptamos el Primer Acuerdo y somos impecables con nuestras palabras, cualquier veneno emocional acabará por desaparecer de nuestra mente y dejaremos de transmitirlo en nuestras relaciones personales.
La impecabilidad de tus palabras también te proporcionará inmunidad frente a cualquier persona que te lance un hechizo. Solamente recibirás una idea negativa si tu mente es un campo fértil para ella.
- SEGUNDO ACUERDO
No te tomes nada personalmente
Suceda lo que suceda a tu alrededor, no te lo tomes personalmente. Te lo tomas personalmente porque estás de acuerdo con cualquier cosa que se diga. Y tan pronto como estás de acuerdo, el veneno te recorre y te encuentras atrapado en el sueño del Infierno. El motivo de que estés atrapado es lo que llamamos «la importancia personal». La importancia personal, o el tomarse las cosas personalmente, es la expresión máxima del egoísmo, porque consideramos que todo gira a nuestro alrededor. Durante el periodo de nuestra educación (o de nuestra domesticación), aprendimos a tomarnos todas las cosas de forma personal. Creemos que somos responsables de todo. ¡Yo, yo, yo y siempre yo! Nada de lo que los demás hacen es por ti. Lo hacen por ellos mismos. Todos vivimos en nuestro propio sueño, en nuestra propia mente; los demás están en un mundo completamente distinto de aquel en que vive cada uno de nosotros. Cuando nos tomamos personalmente lo que alguien nos dice, suponemos que sabe lo que hay en nuestro mundo e intentamos imponérselo por encima del suyo.
Incluso cuando una situación parece muy personal, por ejemplo cuando alguien te insulta directamente, eso no tiene nada que ver contigo. Lo que esa persona dice, lo que hace y las opiniones que expresa responden a los acuerdos que ha establecido en su propia mente.
Cuando te tornas las cosas personalmente, te sientes ofendido y reaccionas defendiendo tus creencias y creando conflictos. Haces una montaña de un grano de arena porque sientes la necesidad de tener razón y de que los demás estén equivocados. También te esfuerzas en demostrarles que tienes razón dando tus propias opiniones. Del mismo modo, cualquier cosa que sientas o hagas no es más que una proyección de tu propio sueño personal, un reflejo de tus propios acuerdos. Lo que dices, lo que haces y las opiniones que tienes se basan en los acuerdos que tú has establecido, y no tienen nada que ver conmigo.
- EL TERCER ACUERDO No hagas suposiciones
Tendemos a hacer suposiciones sobre todo. El problema es que, al hacerlo, creemos que lo que suponemos es cierto. Juraríamos que es real. Hacemos suposiciones sobre lo que los demás hacen o piensan –nos lo tomamos personalmente–, y después, los culpamos y reaccionamos enviando veneno emocional con nuestras palabras. Este es el motivo por el cual siempre que hacemos suposiciones, nos buscamos problemas. Hacemos una suposición, comprendernos las cosas mal, nos lo tomamos personalmente y acabamos haciendo un gran drama de nada.
Si los demás nos dicen algo, hacemos suposiciones, y si no nos dicen nada, también las hacemos para satisfacer nuestra necesidad de saber y reemplazar la necesidad de comunicarnos. Incluso si oímos algo y no lo entendemos, hacemos suposiciones sobre lo que significa, y después, creemos en ellas. Hacemos todo tipo de suposiciones porque no tenemos el valor de preguntar.
La mayoría de las veces, hacemos nuestras suposiciones con gran rapidez y de una manera inconsciente, porque hemos establecido acuerdos para comunicarnos de esta forma. Hemos acordado que hacer preguntas es peligroso, y que la gente que nos ama debería saber qué queremos o cómo nos sentimos. Cuando creemos algo, suponemos que tenemos razón hasta el punto de llegar a destruir nuestras relaciones para defender nuestra posición.
EL CUARTO ACUERDO
HAZ SIEMPRE TU MÁXIMO ESFUERZO
Sólo hay un acuerdo más, pero es el que permite que los otros tres se conviertan en hábitos profundamente arraigados. El Cuarto Acuerdo se refiere a la realización de los tres primeros: Haz siempre tu mejor esfuerzo. Bajo cualquier circunstancia, haz siempre tu máximo esfuerzo, ni más ni menos.
Independientemente del resultado, sigue haciendo siempre tu máximo esfuerzo, ni más ni menos. Sí intentas esforzarte demasiado para hacer más de lo que puedes, gastarás más energía de la necesaria, y al final tu rendimiento no será suficiente. Cuando te excedes, agotas tu cuerpo y vas contra ti, y por consiguiente te resulta más difícil alcanzar tus objetivos. Por otro lado, si haces menos de lo que puedes hacer, te sometes a ti mismo a frustraciones, juicios, culpas y reproches.
Limítate a hacer tu máximo esfuerzo, en cualquier circunstancia de tu vida. No importa si estás enfermo o cansado, si siempre haces tu máximo esfuerzo, no te juzgarás a ti mismo en modo alguno. Y si no te juzgas, no te harás reproches, ni te culparás ni te castigarás en absoluto. Si haces siempre tu máximo esfuerzo, romperás el fuerte hechizo al que estás sometido.
Si haces tu máximo esfuerzo, vivirás con gran intensidad. Serás productivo, y serás bueno contigo mismo porque te entregarás a tu familia, a tu comunidad, a todo. Pero la acción es lo que te hará sentir inmensamente feliz. Siempre que haces tu máximo esfuerzo, actúas. Hacer tu máximo esfuerzo significa actuar porque amas hacerlo, no porque esperas una recompensa. La mayor parte de las personas hacen exactamente lo contrario: sólo emprenden la acción cuando esperan una recompensa, y no disfrutan de ella. Y ese es el motivo por el que no hacen su máximo esfuerzo.
Sin embargo, si emprendes la acción por el puro placer de hacerlo, sin esperar una recompensa, descubrirás que disfrutas de cada cosa que llevas a cabo. Las recompensas llegarán, pero tú no estarás apegado a ellas. Si no esperas una recompensa, es posible que incluso llegues a conseguir más de lo que hubieses imaginado. Si nos gusta lo que hacemos y si siempre hacemos nuestro máximo esfuerzo, entonces disfrutamos realmente de nuestra vida. Nos divertimos, no nos aburrimos y no nos sentimos frustrados.
- Cómo consideras que debe ser la relación entre compañeros del grupo.
La relación entre los compañeros debe ser como una familia unida en todo momento, gozar de una buena relación con los compañeros es mucho más agradable y contribuye más a nuestra motivación y productividad que no tenerlas.
Cuál es el inconveniente de hacer suposiciones?
Es algo que hacemos a menudo no hagas suposiciones y el problema es
que al hacerlo nos creemos lo que estamos suponiendo. Las suposiciones a veces
nos hacen vivir un infierno temporal, debido a que con éstas, inventamos cosas
que aunque no sean ciertas ya las estamos viviendo, creyendo y hasta
sufriéndolas. La manera más efectiva de evitar las suposiciones es preguntando,
ir al fondo de las oposición y asegurarnos de que algo pasa. El día en que las
suposiciones se dejen, nos comunicaremos con habilidad y claridad, libre de
veneno emocional.creemos
o no en ellos.
El tercer acuerdo es muy importante debido a
que es algo que hacemos a menudo no hagas suposiciones y el problema es
que al hacerlo nos creemos lo que estamos suponiendo. Las suposiciones a veces
nos hacen vivir un infierno temporal, debido a que con éstas, inventamos cosas
que aunque no sean ciertas ya las estamos viviendo, creyendo y hasta
sufriéndolas. La manera más efectiva de evitar las suposiciones es preguntando,
ir al fondo de las oposición y asegurarnos de que algo pasa. El día en que las
suposiciones se dejen, nos comunicaremos con habilidad y claridad, libre de
veneno emocional.
Que significa esta frase «Si las personas cambian porque quieren cambiar, No porque tú puedas cambiarlas»
Para que una persona cambie es imprescindible que quiera hacerlo. No depende de nosotros, sino de su propia voluntad.
No culpes a los demás de no ser cómo tú o de no ser cómo tú quieres que sean, pues seguro que tú no estás dispuesto a ser como quieran los demás.
Lo primero es entender que a las personas hay que aceptarlas tal y como son, y aceptar también que cada uno pensamos y sentimos de manera diferente. Esto, que parece tan obvio, en la realidad no lo es tanto.
A menudo nos empeñamos en cambiar actitudes o comportamientos de los demás sin tener en cuenta que algo que para nosotros puede ser muy importante para el otro no tiene por qué serlo, y al revés.
Tendemos a generalizar nuestras creencias hasta el punto de hacernos inflexibles sin apenas ser conscientes.
cómo aplicas esta lectura a tu vida actual?
Cuando haces tú máximo esfuerzo, aprendes a
aceptarte a ti mismo, pero tienes que ser consciente y aprender de tus
errores. Eso significa practicar, comprobar los resultados con honestidad y
continuar practicando. Así se expande la consciencia.
Sin
duda el mejor libro de auto-ayuda da
pautas pertinentes y lógicas para tener una vida feliz y en paz. Nos
muestra muchas realidades que no nos permiten ser feliz y además de todo
nos motiva e impulsa a trabajar por ello.
Este es uno de los libros en los cuales tienes que parar a
reflexionar muchas veces pues pone en manifiesto ideas
que simplemente son impresionantes.
nosotros mismos para elegir en que creer y en que no, de estos acuerdos el resultado es lo que
llamamos “personalidad” y lo que somos como individuos.
El Dr. Miguel Ruiz nos invita a romper con los acuerdos que están predispuestos sobre nosotros,
los acuerdos del pasado que nos hacen sufrir y fracasar.
Debemos romper con aquellos que nacen del miedo y adoptar los que surgen del amor, el primer
paso esta en tomar los Cuatro Acuerdos propuestos y los tengamos presentes en nuestro día a día.
EL PRIMER ACUERDO
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